Repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh: ¿cuál es mejor?
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Los usuarios que desean mejorar la conexión WiFi de sus hogares o empresas pueden implementar soluciones como el repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh
Internet se ha convertido en un recurso imprescindible. Pero, aunque prácticamente todos los hogares cuentan con conexión a la red, no todos disfrutan de la misma calidad. En algunas casas, la señal se debilita de manera sustancial al alejarse del router. ¿Cómo solucionar estos fallos? Apostar por un repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh puede ser la respuesta a este tipo de problemas.
Móviles, ordenadores, tablets, relojes, televisiones, libros electrónicos, neveras, cerraduras, interruptores… El número de dispositivos inteligentes conectados a internet presentes en las viviendas no deja de aumentar, un fenómeno impulsado por la irrupción de la domótica. Y estos aparatos se hallan repartidos a lo largo del espacio, de ahí la importancia de que la señal alcance todos los rincones.
En viviendas muy grandes o con varias plantas, esto puede ser un desafío. Durante el camino hay muchos obstáculos que debilitan su intensidad. Y los propios materiales utilizados en la construcción contribuyen a atenuarla, ocasionando problemas de conexión en las áreas más recónditas.
Pero este no es un problema exclusivo de los hogares. En las empresas hay decenas, cientos e incluso miles de dispositivos conectados a la red. Si la sede tiene unas dimensiones considerables, aquellos que se encuentren más alejados del punto de acceso pueden recibir una señal de mala calidad. Y los trabajadores que usan internet para realizar sus tareas no pueden estar enfrentándose a caídas con regularidad.
Ahora bien, ¿qué alternativas existen para mejorar la conexión? Tecnologías como el repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh logran llevar el WiFi allá donde se desee. A continuación, analizaremos en qué consiste cada una de estas opciones, cuáles son sus ventajas e inconvenientes y qué diferencias hay entre ellas.
El repetidor WiFi
El repetidor WiFi, conocido también como amplificador WiFi, es un aparato que recibe la señal con unas antenas y procede a reenviarla, con el objetivo de aumentar el rango de cobertura. Repite, como su nombre indica, la señal inalámbrica que le llega del router o punto de acceso, aumentando la cobertura de la WiFi y aumentando la calidad y velocidad en las zonas donde antes la conexión era débil.
Para que funcione adecuadamente y no desperdiciar su potencial es importante acertar en su ubicación. Si se instala muy lejos del router, la señal que le llega ya será de poca calidad. Por la contra, si está muy próximo, no se solucionarán los problemas de conexión en los rincones más lejanos, por lo que no siempre es una opción conveniente para instalaciones de gran tamaño.
Pros
El repetidor se enchufa a una toma de corriente y funciona de forma inalámbrica, creando una red nueva con su propio SSID y contraseña que es necesario configurar. De ser posible, por lo general se usa el mismo nombre y contraseña que la principal, para que así los dispositivos se conecten de manera transparente al usuario. Además, cuenta con puertos Ethernet para conectar otros dispositivos mediante cable.
Contras
A pesar de que es una alternativa muy económica y asequible para todos los bolsillos, se ve afectado por los obstáculos y las interferencias. Y si hay mucha demanda por parte de los usuarios, estos podrían experimentar problemas de velocidad, ya que el repetidor disminuirá el ancho de banda.
Para entornos de poca demanda o dispositivos IOT puede ser una alternativa. Pero entendiendo cómo funciona, nos damos cuenta que un dispositivo conectado a un repetidor necesita que este a su vez envíe los datos al punto de acceso principal. Eso no tiene por qué afectar a la velocidad, pero sí a la latencia, que es el tiempo que tarda en llegar la información de un sitio a otro. Y puede ser un problema si lo que buscamos es poder jugar online, realizar llamadas de VoIP o videoconferencias.
El extensor WiFi
De manera similar al repetidor, el extensor WiFi emite la señal del router o punto de acceso en la zona en la que se instale, retransmitiendo la señal existente para que llegue a otras ubicaciones. Pero, a diferencia del anterior, este dispositivo se conecta directamente al router mediante cable ethernet (RJ45).
¿Qué implicaciones tiene esto? Para comenzar, no se reducirá el ancho de banda y se podrán esquivar mejor los obstáculos, que no repercutirán tanto en la señal. Tampoco se crea una red nueva en la que los usuarios tienen que iniciar sesión. Y, por último, no es necesario ubicarlo en una zona donde la señal sea buena. Esto aumenta la flexibilidad a la hora de decidir su posición, dado que puede estar más cercano a los puntos negros o más débiles.
Asimismo, el extensor admite la posibilidad de conectar un cable Ethernet para que comunicarlo de modo directo con otros dispositivos. Su precio tampoco es elevado, por lo que no se necesita un presupuesto muy considerable para mejorar el WiFi del hogar. Y, aunque su rango continúa siendo limitado, se puede aumentar colocando varios equipos.
Pros
Para que nos entendamos, es como llevar a través del cable de red una antena WiFi a allí a donde la necesitamos, pudiendo añadir todas las que necesitemos y que nos permita las conexiones del AP, aunque siempre se pueden aumentar mediante switches.
Es una muy buena opción para realizar una instalación estable allí donde tirar cables de red no sea un problema.
Contras
La principal desventaja es que necesitamos cablear, lo que no siempre es posible. A la vista puede que el recorrido sea complicado y haya que taladrar paredes. Y si no existe un cuadro de comunicaciones instalado durante la construcción, habrá que pasar los cables por los conductos eléctricos. Esto entraña una desventaja: no siempre hay sitio, y puede que los cables eléctricos generen interferencias que puedan degradar la velocidad si estos están juntos.
Podremos utilizar servicios de streaming de video sin problema, simplemente notaremos que, a la hora de reproducir, el comienzo no es instantáneo. ¿El motivo? Los datos tienen que dar más saltos entre APs. Pero una vez iniciada, la reproducción será fluida y sin problemas.
Los dispositivos PLC
La tercera opción para optimizar el WiFi pasa por los dispositivos PLC (Power Line Communications o comunicaciones a través de la línea eléctrica), mediante los cuales se configura una instalación conectada a través del cableado eléctrico.
En este sistema hay dos dispositivos principales: uno de ellos se conecta a la electricidad y al router, y el otro a una toma de corriente en el lugar donde se desee disponer de conexión. De esta forma, ambos se comunican mediante la línea eléctrica, que se encarga de transportar internet de un punto a otro, enviando los datos con ese mismo cable.
A continuación, basta con conectar cualquier dispositivo al PLC secundario, que funciona como una especie de punto de acceso. Al estar unidos mediante la red eléctrica también se logran evitar muchos obstáculos, de manera que los equipos finales disfrutan de más velocidad.
Pros
La sencillez en su instalación es uno de sus principales puntos fuertes. Sin embargo, todavía pueden producirse interferencias, y es más caro en comparación con las dos tecnologías anteriores. Por otro lado, aunque ya se están desarrollando nuevos modelos que integran un emisor WiFi para mejorar la conexión en las zonas más alejadas, el cableado debe estar en la misma fase del cuadro eléctrico, y no todas las grandes instalaciones cumplen este requisito.
Contras
El principal problema de este sistema es que las dos zonas a conectar mediante PLC han de estar en la misma “fase” de la instalación eléctrica. Si tenemos un cuadro eléctrico que separa por zonas, habitaciones o pisos con su propio ICP, IGP o PIA este sistema no funcionará, ya que los circuitos eléctricos están aislados entre sí.
WiFi mesh
Por último, es indispensable hablar sobre WiFi mesh. Las redes malladas están compuestas de un router principal y una serie de puntos de acceso, tantos como sea necesario, que se distribuyen a lo largo de la instalación para cubrirla por completo.
Mientras que las alternativas anteriores conectaban al usuario al nodo más cercano, WiFi mesh emplea el roaming para repartir el tráfico de modo inteligente. Así, no solo valora el criterio de proximidad, sino que tiene en cuenta factores como la cantidad de equipos conectados o la potencia de la señal, y procede a conectar a las personas al punto de acceso que mejor conexión pueda darles. Esta optimización se realiza de forma automática, sin que el usuario sea consciente de ello, puesto que el SSID y la contraseña es idéntica para todos los nodos.
Pros
Su configuración es muy sencilla: basta con conectar cada satélite a un cable de alimentación. Por estas razones, se alza como una tecnología ideal para las superficies de grandes dimensiones. No obstante, si el tráfico atraviesa muchos nodos, el rendimiento no siempre será óptimo, y la presencia de obstáculos también puede perjudicar a la velocidad.
Contras
Su precio es mucho más elevado, por lo que no todas las personas se lo pueden permitir. Y hay que tener en cuenta que los puntos de acceso deben ser compatibles entre sí y con el propio router. Es decir, tienen que pertenecer al mismo fabricante. Esto obliga al usuario a ser fiel a un mismo proveedor o a renovar toda la instalación si desea añadir nuevos puntos de acceso.
Aunque la tecnología ha mejorado mucho, puede que con una red mesh tengamos algún problema cuando hagamos uso de servicios muy demandantes en tiempo real como juegos online o VoIP.
¿Qué elegir? ¿Repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh?
Una vez se conocen las diferencias entre repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh será más sencillo decantarse por uno de ellos, dado que ya se dispone de toda la información necesaria. Sin embargo, hay que recordar que no existe ninguna opción mejor o peor que otra: todo depende de la situación, las demandas y las preferencias personales de los usuarios.
Aquellas personas con un presupuesto menos ambicioso pueden adquirir un extensor o un repetidor, puesto que son soluciones más baratas. Por el contrario, si el dinero no supone un problema, se puede echar mano de los equipos PLC o de las redes malladas, que exigen un desembolso más significativo.
Pero no solamente influye el aspecto económico: el tamaño de la instalación también desempeña un papel decisivo. Para espacios más reducidos, como apartamentos o pequeños negocios, los repetidores, extensores o dispositivos PLC deberían ser suficientes. Si se trata de grandes empresas, casas de varios pisos o centros comerciales donde concurren cientos de personas, WiFi mesh satisfará mejor las necesidades de conexión.
Con cualquiera de estas opciones, podremos hacer un uso normal de internet, streaming de video y navegación sin complicaciones. Para casuísticas más específicas, donde queramos primar la latencia o nos interese cubrir más espacio, tendremos que fijarnos en las peculiaridades de cada tecnología para ver cuál es la que mejor se ajusta a nuestras necesidades y posibilidades.
Para finalizar, si tras investigar y sopesar los pros y los contras de cada uno de ellos todavía no se tiene claro por cuál apostar, es conveniente consultar la situación con expertos en la materia. Al fin y al cabo, los profesionales son los que disponen de más preparación para diagnosticar cuál será la solución más adecuada para resolver los problemas del WiFi y mejorar la cobertura.
Acrylic WiFi Heatmaps, un aliado de valor incalculable para el repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh
Durante el proceso de selección puede surgir una incógnita: ¿cuáles son las zonas de mi casa o de mi empresa donde la conexión no es tan buena?
Muchas veces, tan solo nos guiamos por la señal que recibimos en nuestros móviles para identificar las áreas débiles. Pero esta información es inexacta. Y a la hora de instalar un repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh, la ubicación lo es todo. Es crucial elegirla con detenimiento, ya que de ella dependerá la efectividad de estos dispositivos.
Aquí entran en escena las herramientas de site survey como Acrylic WiFi Heatmaps. Un programa sencillo e intuitivo, que permite a usuarios domésticos definir localizaciones, como plantas o edificios, y asociar sus planos. Más adelante, se realizan las mediciones WiFi, recogiendo todos los datos que puedan ser relevantes. La aplicación se nutre de esta información para diseñar un mapa detallado de la cobertura WiFi, generando un informe de la situación y proporcionando consejos para optimizarla.
Gracias a Acrylic WiFi Heatmaps, cualquier persona puede comprobar con total precisión en qué áreas no hay un buen rendimiento. Y así podrá calcular dónde es necesario instalar el extensor, repetidor, PLC o WiFi mesh, estimando también cuántos puntos de acceso harán falta.
Una herramienta tan potente como accesible, con la que no se deja nada al azar. De este modo, independientemente de que se use un repetidor, extensor, PLC o WiFi mesh, el WiFi dará lo mejor de sí.