¿Puedo conseguir una mejor cobertura WiFi cambiando las antenas del router?
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Zonas de sombra, caídas repentinas de señal, velocidades de tortuga… Disfrutar de una buena cobertura WiFi es uno de los must de esta era. Un indispensable, ya sea para trabajar o para el ocio, cuya ausencia o deficiencia puede acabar convertida en pesadilla. En estas situaciones, es habitual escuchar de algún conocido la recomendación de cambiar las antenas del router, pero… ¿Es realmente esta medida eficaz? ¿Puedo conseguir una mejor cobertura WiFi al cambiar las antenas del router?
Este artículo analiza la cuestión y profundiza en los elementos técnicos y variables que debemos tener presentes a la hora de dar este paso. Vayamos por partes y empecemos por el principio.
1- ¿Se pueden cambiar las antenas de cualquier router?
Antes de atender la opinión de ese amigo o conocido, deberíamos tener muy presente esta cuestión. No vaya a ser que compremos unas antenas y descubramos a posteriori que la decisión ha sido en balde.
Y es que, efectivamente, no siempre es posible cambiar las antenas del router. En el mercado doméstico existen principalmente dos alternativas:
- Routers con antenas internas. En estos casos, las antenas están integradas dentro del dispositivo, por lo que resulta imposible sustituirlas para lograr la ansiada mejoría de la cobertura WiFi. En España, uno de los casos más populares es el de los dispositivos HGU de Movistar, que no permiten estas modificaciones.
- Routers con antenas externas. Algunos de los modelos de router que se pueden encontrar en los mercados montan antenas externas desmontables que permiten su sustitución por otras con mejor rendimiento. Para cambiar las antenas del router, deben ser compatibles con conectores RP-SMA, un estándar en la mayoría de los equipos que cuentan con antenas intercambiables. Es importante revisarlo antes de comprar nada ya que hay routers con antenas externas que no permiten ser desmontadas.
2- Ganancia de la antena: un factor crítico
Una vez resulta la cuestión anterior, ha llegado la hora de determinar la mejora de la cobertura a la que tendrá acceso. Lo primero que debe saber es que la ganancia de una antena WiFi se mide en decibeles isotópicos (dBi).
Cuanta mayor ganancia, la antena podrá emitir la señal de una forma más eficiente en ciertas direcciones. La mayoría de los routers comerciales incluyen antenas de bajo rango, generalmente entre 3 y 5 dBi. A priori, con estas prestaciones debería ser suficiente para acceder a una cobertura básica, pero en espacios grandes o con una presencia notable de obstáculos físicos (paredes, tabiques, equipamientos…) puede llegar a debilitarse de una forma muy acusada y en distancias cortas.
En estos casos, la solución puede ser sustituir estas antenas por unas de 8-10 dBi. Con ello, pasaría a obtener una intensidad de señal más potente con la que sortear las pérdidas señaladas.
Entre estas antenas de más potencia es común usar la Alfa Network ARS-N19 2,4Ghz. 9dBi, si bien mejora, hay que tener en cuenta que es una antena grande, de una longitud considerable y que si el ruouter tiene varias antenas, hay que cambiarlas todas ya que los últimos estándares Wi-Fi transmiten simultaneamente por varias antenas para mejorar la velocidad y el usar antenas diferentes incluso puede empeorar la velocidad y el rendimiento de la wifi en general.
3- Tres tipos de antenas WiFi
Habida cuenta de lo expuesto en el punto anterior, no estaría de más que, antes de cambiar las antenas del router, tener claro qué tipo de equipos existen y cuáles son sus características. Esta sería una clasificación básica:
- Omnidireccionales. Estas son las antenas más comunes en los routers de uso doméstico. Emiten señal en todas las direcciones forman un patrón en forma de dónut alrededor de la antena. Son ideales si lo que busca es una cobertura uniforme en todas direcciones, pero pueden generar problemas si la presencia de obstáculos físicos es acusada.
- Direccionales. Estas antenas dirigen la señal en una dirección concreta, lo que mejora exponencialmente la cobertura en ese punto. Resultan de gran utilidad si lo que busca es crear una cobertura sólida en una habitación, por ejemplo, o si pretende enlazar con otro dispositivo en una ubicación fija.
- Antenas de panel y Yagi. Se trata de antenas aún más direccionales utilizadas para proyectos de largo alcance en los que se pretenden enlaces más complejos. Por ejemplo, para conectar dos edificios.
A la vista de todo ello, salta a la vista que antes de elegir una antena, se debe analizar los objetivos que persigue. Sobre todo, los relacionados con las distancias, distribución de los espacios y presencia de obstáculos físicos.
4- Ubicación y orientación de las antenas

Además de cambiar las antenas del router, es importante también entender determinados elementos de su operativa que le ayudarán a optimizar la calidad de la señal WiFi. Es un error frecuente, por ejemplo, considerar que las antenas del router deben apuntar directamente a los dispositivos, pero en realidad las omnidireccionales emiten la señal, como explicábamos previamente, en forma de dónut.
La ubicación y la orientación de las antenas puede ser muy relevante para conseguir la señal que espera. Es por ello que debería considerar las siguientes recomendaciones:
- Coloca una antena en posición vertical y otra en posición horizontal si el router tiene varias antenas. Este dibujo mejora la recepción de dispositivos en diferentes orientaciones.
- Si el router tiene tres antenas, una buena configuración es colocar una en vertical y las otras dos inclinadas en un ángulo de 45 grados.
- Evite situar el router en rincones, cerca de paredes gruesas o al lado de dispositivos electrónicos que puedan generar interferencias, como televisores, microondas o dispositivos Bluetooth.
5- Interferencias, canales, repetidores… Los otros factores
Aunque parece evidente que cambiar las antenas del router puede ser una ayuda muy efectiva para obtener una cobertura WiFi de calidad, es importante tener en cuenta que en ocasiones pueden aparecer otros factores que afectan a la señal. Estos son los más comunes:
- Interferencias. La frecuencia de 2.4 GHz es utilizada por muchos dispositivos, lo que puede provocar congestión e interferencias. En estos casos, utilizar la banda de 5 GHz puede ser beneficioso.
- Canales WiFi. Si hay muchas redes cercanas en el mismo canal, puede haber interferencias. Es recomendable cambiar el canal del router a uno menos congestionado.
- Repetidores y Mesh WiFi. Si la vivienda es muy grande, a veces es mejor optar por un sistema de redes Mesh o repetidores WiFi en lugar de simplemente cambiar las antenas del router.
6- En conclusión
Sustituir las antenas puede resultar una medida efectiva al apostar por unas con mayor ganancia orientadas en la dirección correcta. Pero hay otros factores que se deben tener muy presentes antes de dar este paso.
Confirmar que el router permite el cambio de antenas y analizar bien la configuración de los espacios físicos, así como elegir bien los canales a utilizar y el uso de la banda de 5 GHz, son factores indispensables a la hora de dar ese paso. En este camino, contar con herramientas como Acrylic WiFi Analyzer puede resultar de gran utilidad a la hora de mantener la señal en los niveles más altos e incluso obtener recomendaciones de mejora.